Es una patología frecuente que se caracteriza por la presencia de depósitos en las capas profundas de la retina que impiden que esta pueda conservarse sana a lo largo de los años. Al inicio de la patología el paciente puede estar asintomático, pero a medida que progresa puede aparecer distorsión de la imagen y reducción visual.
Estos depósitos se denominan drusen. Solos o asociados a áreas de perdida de trofismo de la retina se denominan maculopatía seca.
Para este estadio de la enfermedad no existe hasta la fecha un tratamiento efectivo. La administración de un suplemento vitamínico especifico de uso oftalmológico sí está indicado para prevenir la progresión de la enfermedad en un 25% anual.
Cuando aparace un vaso de neoformación anómalo asociado a los drusen la maculopatía se denomina húmeda. La visión puede caer bruscamente. En esta etapa el tratamiento quirúrgico estaría indicado a través de inyecciones intraoculares de medicación antiangiogénica. Las mismas son indoloras y proveen recuperación de la visión cuando son aplicadas en forma precoz. El efecto de las inyecciones es transitorio por lo que deben aplicarse en bases mensuales durante la primera etapa del tratamiento. Y repetirse según la necesidad de cada paciente.